Para los aparecidos, un consejo: empiecen a leer por el principio......
Pal resto, sigan posteando.......
Doce.
“Se han visto vacas volando”, me dijo hace un par de días una amiga. “Yo aún no veo ninguna”, cerré la conversación. Sin embargo, después de eso me he visto en tres o cuatro oportunidades asomado por mi ventana escudriñando el cielo y aunque todavía no las veo, empiezo a creer que aparecerán.
Trece.
El chocolate, ¿con almendras?
Catorce.
3:29 am y hace un rato que empezó el día sábado. Vengo entrando a la casa con algunas cervezas extras. Un amigo me contó la historia del hombre con frío, una linda historia, de esas que todos hemos escuchado en algún bar cuando andamos dispuestos a abrir los oídos, de esas historias que tienen vocación de espejos de feria y que nos devuelven nuestra imagen un poco distorsionada, pero nuestra imagen al fin y al cabo…
Quince.
Tántalo homenajeó a los dioses dándoles de comer la carne de su propio hijo, desatino que le pesará por toda la eternidad. Condenado por Zeus, Tántalo cuelga de un árbol frutal que crece sobre una laguna en medio del Hades, atormentado por hambre eterna entre la fruta y sed sobre el agua.
9:25 am, despierto con hambre y sediento. Y mientras más me emborracho de beberte, más crece la sed…
“Se han visto vacas volando”, me dijo hace un par de días una amiga. “Yo aún no veo ninguna”, cerré la conversación. Sin embargo, después de eso me he visto en tres o cuatro oportunidades asomado por mi ventana escudriñando el cielo y aunque todavía no las veo, empiezo a creer que aparecerán.
Trece.
El chocolate, ¿con almendras?
Catorce.
3:29 am y hace un rato que empezó el día sábado. Vengo entrando a la casa con algunas cervezas extras. Un amigo me contó la historia del hombre con frío, una linda historia, de esas que todos hemos escuchado en algún bar cuando andamos dispuestos a abrir los oídos, de esas historias que tienen vocación de espejos de feria y que nos devuelven nuestra imagen un poco distorsionada, pero nuestra imagen al fin y al cabo…
Quince.
Tántalo homenajeó a los dioses dándoles de comer la carne de su propio hijo, desatino que le pesará por toda la eternidad. Condenado por Zeus, Tántalo cuelga de un árbol frutal que crece sobre una laguna en medio del Hades, atormentado por hambre eterna entre la fruta y sed sobre el agua.
9:25 am, despierto con hambre y sediento. Y mientras más me emborracho de beberte, más crece la sed…
1 comentario:
Sí.
L.
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