sábado, 6 de octubre de 2007

Novela VIII

...Y aquí va otro poco...
Treinta y dos.
Placer y nostalgia me provoca el verte vestir. Placer al descubrir cada vez nuevas facetas en la exquisita relación que estableces con tu cuerpo. Nostalgia, pues significa que ya te vas, privándome de ese placer y de todos los demás que de él se desprenden.

Treinta y tres.
Cuento: Érase una vez… TÚ…
Etcétera.

Treinta y cuatro.
Me es muy difícil tratar de no pensar en por qué alguien que disfruta tanto de la piel prefiere el amor por correspondencia… pero hay que aprender a no meter la nariz donde no corresponde hacerlo.

Treinta y cinco.
“Tú y yo vivíamos encima de una discoteca, todas las noches se quejaban los de la discoteca porque hacíamos mucho ruido…” J. Sabina, casi.

Treinta y seis.
… y aunque todavía no es domingo, ya empiezo a sentir sus influencias.

Treinta y siete.
Cuento: Érase una vez… YO…
Mierda, ¡qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno!

2 comentarios:

daniel dijo...

Cuento: uno, dos, tres, etc......
Cuentas: yo, tú, él.........
Contamos: blá, blá, blá......

Anónimo dijo...

Truz, érase una vez...
quiso truz sacar la cabeza
no pudo, porque ya la había perdido